Paul-Gustave Doré (1832-1883) Arte

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Pintor, dibujante, ilustrador y grabador francés. Genial ilustrador, desde la edad de 13 años comienza a dibujar, a los 17 años trabaja para el diario Journal pour Rire, en París. Sus ilustraciones juegan entre la fantasía y realidad. Su primer trabajo importante fue la ilustración de las obras de Rabelais (1854), y posteriormente, los dibujos para los Contes drolatiques de Balzac de mucha popularidad. Dibuja también paisajes y montañas que le dan gran éxito, adornados de detalles románticos y elaborados con aguatintas y pinceles. Ilustra también la obra de Sué, Leyenda del judío errante (1856), el Infierno de Dante (1861), considerada como su obra más destacada, El Quijote (1863) y El Paraíso perdido (1865). Su última producción como ilustrador fue una serie de composiciones inspiradas en la Biblia, prácticamente grabados en zinc. También fue escultor y entre sus realizaciones es muy conocido el monumento a Alejandro Dumas, hijo, en París.

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